
La inversión en madera es una tendencia que se afianza en los últimos años.
Estos son 5 de los factores que hacen de esta inversión algo atractivo a largo plazo:
1. Diversificación de cartera: no está correlacionada con otros activos financieros tradicionales, como acciones o bonos. Esto significa que la inversión en madera puede ayudar a reducir el riesgo y la volatilidad de una cartera.
2. Alta demanda global: La demanda de madera se mantiene alta en todo el mundo debido a su uso en la construcción, la fabricación de muebles, la producción de papel y otros productos derivados de la madera. Esta demanda constante puede proporcionar un flujo estable de ingresos a los inversores.
3. Potencial de apreciación del capital: La madera es un recurso natural limitado, y su disponibilidad está sujeta a factores como la tala sostenible y la gestión forestal adecuada. A medida que aumenta la demanda y disminuye la oferta, el precio de la madera tiende a aumentar, lo que puede resultar en una apreciación del capital para los inversionistas a largo plazo.
4. Beneficios ambientales: atrae a aquellos inversores que buscan opciones sostenibles y socialmente responsables. Los bosques bien administrados pueden tener un impacto positivo en la conservación de la biodiversidad, la captura de carbono y la mitigación del cambio climático, lo que brinda beneficios ambientales y sociales adicionales.
5. Ingresos recurrentes: a través de la venta de madera y productos forestales. Los árboles crecen y se regeneran con el tiempo, lo que permite una fuente continua de ingresos a través de la gestión forestal sostenible.
