La inmersión de la Inteligencia Artificial en la industria es ya una realidad.
En Atlantis hemos asesorado a una amplia variedad de compañías del sector industrial y hemos podido comprobar de primera mano el progreso que supone la Inteligencia Artificial en su día a día. Estos son algunos ejemplos:
-La apuesta por la IA de la Biotecnología se consolida, se aplica para optimizar la eficiencia biotecnológica y también en el desarrollo de fármacos. Las nuevas plataformas de desarrollo, habilitadas por IA, están ayudando a las empresas con la utilización del Big Data para identificar marcadores de respuesta del paciente y desarrollar medicamentos de una manera más económica y eficiente.
“El diagnóstico predictivo, mejorado por los datos, presenta una importante oportunidad a corto plazo para la industria”, destacaba Tejas Savant, en Morgan Stanley Research.
-En el sector de la ingeniería química se aplica para el modelado, el control de procesos, la clasificación, la detección de fallas y también en el diagnóstico.
-En la ciencia, los investigadores se apoyan en la IA para descubrir patrones que les ayuden a acelerar sus investigaciones.
-En la automoción, la podemos ver en los vehículos autónomos. La IA de Tesla por ejemplo, recopila datos sobre el comportamiento del vehículo y los envía a los servidores de la compañía.
-Optimizar las dosis de siembra, prever las necesidades de riego o medir la cantidad de abono, son algunas de las ventajas de la IA en el sector agrícola.
En los próximos años seremos testigos de cómo la Inteligencia Artificial impregna la práctica totalidad de la industria.