Europa se encuentra en una década crucial para su transición hacia un futuro energético sostenible, habiendo sido pionera en la adopción de energías renovables.
A pesar de los avances, la integración de energías renovables intermitentes como la solar y la eólica presenta desafíos en términos de almacenamiento, capacidad de gestionar la demanda y modernización de la red eléctrica.
La competencia sin ayudas en un mercado liberalizado ha llevado a un nuevo escenario, donde la volatilidad de precios y la variabilidad tecnológica plantean nuevos desafíos y oportunidades. El riesgo de canibalización, especialmente en proyectos fotovoltaicos, y la saturación en nodos de la red eléctrica son retos adicionales que requieren soluciones urgentes, mientras que el retraso en proyectos y dificultades en la tramitación de permisos pueden poner en riesgo los objetivos de descarbonización.
En este contexto, empresas como Repsol Renovables y Acciona Energía se destacan al adaptarse a la evolución del sector. Repsol Renovables ha experimentado un crecimiento significativo y se ha diversificado en diferentes tecnologías y mercados, con un enfoque en el hidrógeno verde.
Acciona Energía, sin legado fósil, opera globalmente en tecnologías renovables y apuesta por soluciones innovadoras como el almacenamiento en baterías y el hidrógeno verde.
Altano Energy, con una estrategia de diversificación tecnológica y flexibilidad en el almacenamiento, y Greenalia, presente en seis tecnologías renovables con perspectivas ambiciosas, también están bien posicionadas para liderar la transformación del sector.
Estaremos atentos a esta evolución en la industria energética.