1️⃣ Due Diligence: las empresas hacen más hincapie en la resiliencia y la adaptabilidad frente a futuras crisis, no solo los estados financieros actuales.
2️⃣ Cambios en las prioridades estratégicas: algunas compañías han tenido que reevaluar sus objetivos estratégicos y cambiar el enfoque de sus actividades de M&A. Las adquisiciones que inicialmente se planificaron antes de la pandemia pueden no ser tan relevantes en el nuevo entorno empresarial, lo que requiere una adaptación ágil de las estrategias.
3️⃣ Nuevos modelos de negocio: la crisis ha acelerado la adopción de nuevos modelos de negocio y tecnologías. Las empresas que pueden adaptarse rápidamente y adquirir tecnologías emergentes, o startups innovadoras, tienen la oportunidad de posicionarse como líderes en la transformación digital y responder a las cambiantes demandas del mercado.
4️⃣ Proceso de negociación: la pandemia propició un aumento de las negociaciones en remoto. Esto nos llevó a habituarnos a este tipo de interacciones y que, a día de hoy, en algunas ocasiones, se hayan mantenido.
5️⃣ Diversificación: para mitigar riesgos y aprovechar nuevas oportunidades. Las empresas que pueden identificar y capitalizar áreas de crecimiento emergentes pueden obtener ventajas competitivas significativas.
6️⃣ Innovación y colaboración: la pandemia ha estimulado la innovación en diversas industrias. Las compañías que buscan activamente oportunidades de M&A pueden encontrar socios estratégicos que han desarrollado soluciones innovadoras en este período de crisis.
